

Como explicó posteriormente a su madre y confidente, Kris Jenner, Kourtney decidió desprenderse temporalmente de la preciada joya para realizar varias tareas domésticas y evitar así su posible deterioro.
En un momento de distracción, el anillo se perdió de vista y la diseñadora no pudo evitar pisarlo tras finalizar su reorganización de los armarios. La pieza acabó destrozada y tuvo que ser trasladada de urgencia a un taller de reparación.
Es probablemente una de las peores cosas que he hecho en toda mi vida. Me senté en el suelo a doblar camisetas y sudaderas. Me quité el anillo un momento y lo puse a mi lado, pensando que estaría seguro cerca de mí, relató la mayor de los seis hijos de Kris Jenner sin poder disimular su enorme disgusto.
Necesitaba alcanzar algo que estaba en la parte de arriba del armario, y al volver a poner los pies en el suelo, pisé sin querer el anillo. No he parado de llorar como una histérica durante horas y luego llamé a Tavis para decirle que había hecho algo terrible, dice en otra parte de su descorazonadora y dramática anécdota.